La casa

Ocho siglos de historia se esconden entre las piedras de Can Llovera, siempre ligados al cultivo de la tierra y a la cría de animales. 

La primera referencia de esta familia data del año 1295. Des de entonces, se han ido sucediendo, generación tras generación, los habitantes de esta casa de labranza. 

De esta masía queremos remarcar una singular característica arquitectónica: la torre cuadrada, construida a finales del siglo XIX.

Al lado de esta casa de labranza, y como anexo del edificio principal, nos encontramos Cal Rajoler, edificación que data de mediados del siglo XIX y que, hasta hace pocos años, fue habitada por colonos de Can Llovera.